lunes, 15 de junio de 2009

Algunas Reflexiones Sobre la inseguridad: Un aporte para la discusión




Primero: ¿Qué és la inseguridad? Hay que cambiar el eje de la discusión. Si existe inseguridad, estoy totalmente convencido de que se trata de algo diferente a lo que los medios de comunicación enuncian. Pero lo primero es cuestionarse, ¿Es real y agobiante la ola delictiva, que nos obliga a encerrarnos en nuestras casas-refugios e indefectiblemente confiar nuestra seguridad personal y la de nuestros bienes a la policía? ¿es así?, ¿es como la televisión dice?


Segunda reflexión: Si, existe una ausencia de seguridad en la clase media urbana, acerca de la posibilidad de conservar sus adquisiciones materiales, aún en ocasiones a costa de su propia vida. Esta “inseguridad” ¿no es hija, producto/consecuencia de una Inseguridad previa? La inseguridad, por ejemplo, de otro gran espectro de población suburbana acerca de la posibilidad de comer, de vestirse, del propio y más elemental futuro próximo, ni que hablar del lejano. No es que esta última inseguridad desemboca fatalmente en el surgimiento de aquella inseguridad que denuncian los que tienen ALGO que perder.


Este problema que se plantea, ¿tiene por ende una solución inmediata, práctica y final? Claro que sobran las voces y los respectivos actores que se vanaglorian de tener la efectiva solución, el verdadero modo de resolver de inmediato el problema de la (in)Seguridad; las recetas no varían demasiado y tienen que ver sobre todo con los aspectos jurídicos y/o legislativos (presionar a los fiscales y jueces para que sean rigurosos en las penas y las investigaciones, Bajar la edad de imputabilidad de los menores, leyes mas represivas, penas mas fuertes y hasta de muerte).

Por sobre todas las cosas se pide la presencia de más efectivos policiales en la calle y más poder para los mismos. Deteniéndome en esta cuestión: ¿La presencia de más policías en la calle, disminuye los actos delictivos? Si lo que se busca es que los hechos delictivos contra la propiedad NO ocurran, la presencia de más policías es una respuesta impotente, ya que los hechos (dado que su motivo de origen reside en otras causas) seguirían ocurriendo con igual frecuencia, simplemente que tendrían castigo inmediato o quienes los cometan serian aprehendidos mas fácilmente; pero la sola presencia policial no evitaría de ningún modo que los hechos ocurrieran, simplemente podrían actuar (y hay que hacer hincapié en que tipo de actuación llevan a cabo la fuerzas represivas) más rápido. Ahora bien, ahondando un poco en la función social de la policía, esta no es otra que: Custodiar la propiedad privada y Ser la Fuerza de Elite anti-pobre, es decir la encargada como institución, del control social, de reprimir por la fuerza el descontento social, cualquiera sean sus expresiones.


Entiendo que esto es así, ¿Al pedir más policías, no pedimos Más disciplinamiento social, más control, más represión, más violencia? ¿Es correcto el razonamiento "+ policía = + seguridad"? En mi opinión debe invertirse el sentido de dicha ecuación siendo esta: "+ POLICIA = + INSEGURIDAD". No solo por el aumento del grado de violencia, de control y de amedrentamiento en la vida diaria, sino también por la composición propia del aparato policial: una estructura totalmente Corrupta en todos sus niveles, concebida como única salida laboral segura para una gran parte de los sectores Pobres -paradójicamente-, sumado a la falta de formación ética y profesional con la que cuentan sus integrantes, la estrecha relación (en ocasiones hasta Directa) que hay entre la fuerza policial y el crimen, obviando aún los crímenes que lleva adelante la policía como institución y cumpliendo su deber de fuerza de choque del poder dominante (Léase: Represión Ilegal). Evaluando otro aspecto de la función Policial, sea el de ser la unidad anti-pobre por excelencia, pidiendo más policías ¿No estamos pidiendo (consciente o inconscientemente) que se libre una guerra contra los pobres? Acaso ¿no es eso el fondo de toda la cuestión, embestir contra "los negros", "los villeros", "los chorros", "los criminales", "los malvivientes" y todos los sinónimos y formas de llamar al POBRE que existen en nuestra sociedad? ¿No se reflejan en el sentido común y en los comentarios de todos los días el sentimiento "Antipobre", el canalizar nuestros problemas con los que han sido los MAS sustancialmente afectados, por la violencia del sistema y hacerlos culpables a ellos y merecedores de castigo? Frases como: “Negros de Mierda”, “Hay que prender fuego la villa”, “Negro no se es de piel sino de Alma" "Cabeza” "Muerte a los delincuentes” y otras, tanto o más indignantes que se escuchan por la calle, conversando o por la televisión. Son el fiel reflejo de este sentir. Ahora pensemos algo: ¿De dónde proviene el excesivo fustigamiento acerca de la inseguridad? De los medios masivos de comunicación. ¿De quién son los Medios de Comunicación? Empresarios y/o políticos en su mayoría. ¿En que contexto se hace tal reclamo? Año electoral. Y ¿por que hace solo unos meses no era el tema central? ¿Aumentaron los delitos o cambio el tratamiento (cíclico) que los medios le dan al tema? Demasiados interrogantes que pretenden ser un llamado a la reflexión, un ataque contra el discurso sofocante y hegemónico de la televisión y los actores políticos de turno.


El Tema es el sistema. Dice una pintura, y claro. ¿No será que para que haya Policías tenga que haber ladrones? Es decir para que se justifique la figura del disciplinador, del represor social tenga que existir otra, que fundamente su presencia, como la del delincuente? Si La inseguridad de unos provoca la inseguridad de otros, sobre cual debe caer la respuesta inmediata, sobre los primeros o los segundos? Si empezamos a preocuparnos por quién tenemos al lado, por los que viven lejos de nuestras casas, por los que poco tienen que perder y mucho que ganar y nada en sus manos, si nos interesamos en su situación aunque más no sea como medio para resolver nuestro propio problema y hacemos nuestra la preocupación sobre su/nuestro futuro, y hacemos algo para cambiar, para que sea un hecho, garantizar algo tan básico y decisivo como: Una perspectiva de Futuro material y espiritual para todos los que habitan el territorio y aquello que llamamos Sociedad.

R.M

Agrupación Carlos Fuentealba

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